Y sin embargo... sigues en mi mente

Ella le observa sentado en un banco hablando con un amigo, mientras le espera sentada en el banco de al lado junto con dos amigos.
- ¿Sabéis algo de la otra?- dice uno de sus amigos - Por lo que sé, ha vuelvo a tontear con ella....
Su mundo se paró por un instante y se odió a sí misma por tener esos sentimientos tan fuertes por él, era una lucha en la que debía ganar el razonamiento, pero el amor tenía mucha más fuerza y no se iba a rendir fácilmente. Ya no puede dejarlo pasar, él no se va a volver a ir lejos. Ha vuelto para quedarse, y ella tiene que afrontar lo que siente por él, ya no puede dejar sus sentimientos a un lado como acostumbraba a hacer cuando él no estaba...
¿Cómo va a culparle a él por no quererla? Sería algo bastante egoísta por su parte reprocharle eso, de todas formas, no le queda otra que reunir el valor suficiente para hablar con él... si es que puede....

La sonrisa tonta

♬ ♪♩♪ Se te nota en la mirada que vives enamorada de un tal madrileño♬ ♪♩♪... 
Le cantaban esa canción... y ella no podía parar de sonreír. - ¡No estoy enamorada de el! Es solo que... lo tengo en mi cabeza- pensaba... a la vez que su sonrisa no la abandonaba. Siguió feliz toda la tarde, incluso un viejo amigo que no veía desde hacía unos meses la llamaba para decirle que había llegado y quería verla. Al día siguiente, nada mas entrar por la puerta de la escuela, le dieron la grata noticia(a la vez que horrible, ya que le había costado mucho levantarse de la cama) de que no tenía clase hasta dentro de 3 semanas... Cuando de repente y como quien no quiere la cosa... un compañero empezó a cantarle una canción... "se te nota en la mirada, que vives enamorada"... ¡¡Otra vez!! Pero ,¿por qué?. Aún con cara de pensar "esto no me está pasando" pensó que era una simple coincidencia y, siguiendo con las coincidencias... su viejo amigo la llamo para verla. Le encontró feliz, seguía con la misma chica desde hacía casi un año, algo difícil, viniendo de el. Rieron, hablaron de las cosas que se habían guardado para contarse en cuanto se volviesen a ver y dejaron la conversación para la tarde, ya que ella tenía otras cosas que hacer. Por la tarde se volvieron a ver y volvieron a reír y a recordar viejos tiempos, mientras ella sonreía, pensaba que no podía creer que estuviese hablando con aquel amigo del que había estado tan enamorada años atrás, pero ese amor ya forma parte del pasado, lo mira con cariño, pero solo es eso, cariño de una amiga hacia un amigo. Incluso ella le contó que no sabía que hacer con su "amigo madrileño", él le pregunto...- pero, ¿sigues enamorada de el?- Ella no supo qué contestar, su corazón insiste en recordarle, pero como siempre, la razón gana al corazón y sabe que a la larga estar enamorada de alguien que no la corresponde no le viene bien. Llegó la noche y se despidieron hasta la próxima vez que él volviese. Mientras ella conducía su coche hacia casa pensaba que si el amor que sentía por su viejo amigo se habia convertido en una buena amistad, ¿por qué no iba a pasarle eso con él también? A pesar de eso, gracias a esos dos días llenos de coincidencias, ella llego a casa con una sonrisa de oreja a oreja...

Su ausencia

Su vida pasa, sin él... y recuerda el día de la despedida acurrucados los dos bajo una manta viendo aquel montón de estrellas juntas entre tantas estrellas dispersas sobre el cielo. Era verano, aun así, hacia frío y estaban mojados por los aspersores del parque, y él, como siempre, estaba ahí protegiéndola de todo, incluso del frío... Como era normal en ellos hacer cosas raras, culminaron la madrugada luchando con espadas laser de los chinos... Momentos para no olvidar.

Por mucho que él la proteja de todo, nunca podrá protegerla de él mismo. Ella le quiere como amigo, pero siente que hay algo mas fuerte que ese cariño que le tiene y no es que tenga miedo por ese sentimiento... es que está acojonada. Sigue en su cabeza aquel momento en el que se quedaron solos en el coche y él le dijo que sabía que ella seguía pillada por él y que no podía ser... y como una tonta orgullosa le dijo que eso era cosa suya y que ya se olvidaría de ese sentimiento... se hizo el silencio y un bajísimo "en fin" salió de la voz de su amigo. A su vez... ella puso la radio y Steven Tyler, tan oportuno, salió con su canción I don't wanna miss a thing... Mientras su amigo cantaba la canción, ella se arrepentía de haberle dicho aquellas palabras en vez de decirle que seguía confusa. Prefirió seguir el camino facil y le dejó irse a 400 kilómetros para solo verle en contadas ocasiones, y así, enterrar ese sentimiento.

El comienzo...

Vamos a probar como va este blog, si me gusta, seguiré escribiendo, aunque supongo que no escribiré muy a menudo.Según como vaya mi imaginación escribiré...