martes, 5 de abril de 2011

La sonrisa tonta





♬ ♪♩♪ Se te nota en la mirada que vives enamorada de un tal madrileño♬ ♪♩♪... 
Le cantaban esa canción... y ella no podía parar de sonreír. - ¡No estoy enamorada de el! Es solo que... lo tengo en mi cabeza- pensaba... a la vez que su sonrisa no la abandonaba. Siguió feliz toda la tarde, incluso un viejo amigo que no veía desde hacía unos meses la llamaba para decirle que había llegado y quería verla. Al día siguiente, nada mas entrar por la puerta de la escuela, le dieron la grata noticia(a la vez que horrible, ya que le había costado mucho levantarse de la cama) de que no tenía clase hasta dentro de 3 semanas... Cuando de repente y como quien no quiere la cosa... un compañero empezó a cantarle una canción... "se te nota en la mirada, que vives enamorada"... ¡¡Otra vez!! Pero ,¿por qué?. Aún con cara de pensar "esto no me está pasando" pensó que era una simple coincidencia y, siguiendo con las coincidencias... su viejo amigo la llamo para verla. Le encontró feliz, seguía con la misma chica desde hacía casi un año, algo difícil, viniendo de el. Rieron, hablaron de las cosas que se habían guardado para contarse en cuanto se volviesen a ver y dejaron la conversación para la tarde, ya que ella tenía otras cosas que hacer. Por la tarde se volvieron a ver y volvieron a reír y a recordar viejos tiempos, mientras ella sonreía, pensaba que no podía creer que estuviese hablando con aquel amigo del que había estado tan enamorada años atrás, pero ese amor ya forma parte del pasado, lo mira con cariño, pero solo es eso, cariño de una amiga hacia un amigo. Incluso ella le contó que no sabía que hacer con su "amigo madrileño", él le pregunto...- pero, ¿sigues enamorada de el?- Ella no supo qué contestar, su corazón insiste en recordarle, pero como siempre, la razón gana al corazón y sabe que a la larga estar enamorada de alguien que no la corresponde no le viene bien. Llegó la noche y se despidieron hasta la próxima vez que él volviese. Mientras ella conducía su coche hacia casa pensaba que si el amor que sentía por su viejo amigo se habia convertido en una buena amistad, ¿por qué no iba a pasarle eso con él también? A pesar de eso, gracias a esos dos días llenos de coincidencias, ella llego a casa con una sonrisa de oreja a oreja...